Un factor determinante para el éxito de pequeñas y medianas empresas es saber cómo gestionar el flujo de caja de manera rápida y eficiente. Pero, ¿Qué es exactamente el flujo de caja o cashflow? El flujo de caja hace referencia a las entradas y salidas de dinero de una empresa en un periodo de tiempo.
Es importante gestionarlo bien para asegurar primeramente que la empresa tiene liquidez disponible para hacer frente a pagos para seguir operando tales como pago a proveedores, empleados o impuestos. Asimismo una correcta optimización puede permitir a la empresa invertir más en el desarrollo y crecimiento del negocio.
A veces las dificultades de liquidez surgen por falta de planificación dentro de la empresa, otras vienen por volatilidad en el ciclo de ventas, por lo que es importante poner en práctica una serie de estrategias para evitar que falte dinero en tu empresa.
Algunas de las ideas que proponemos para mejorar el flujo de caja en una empresa son:
1. Perfeccionar el sistema de cobro:
Buscar maneras de gestionar de manera distinta la forma en que realizamos la cobranza de las ventas a crédito puede ser positivo, pero también puede ocasionar problemas con nuestros clientes si la solución es demasiado agresiva. Una opción, por ejemplo, sería ofrecer incentivos como descuentos cuando un cliente paga de manera anticipada (lo que se conoce como descuentos por pronto pago). Por otra parte, también se pueden establecer sanciones o castigos cuando un cliente se atrasa en sus tiempos de pago, por ejemplo, cobrando intereses por mora.
2. Administrar adecuadamente el inventario:
Otro aspecto relevante para ser más eficiente a la hora de manejar el flujo de caja, sobretodo en empresas que venden productos, es controlar bien el inventario; en el sentido de conocer cuáles de ellos se venden más rápidamente y cuáles no. Por supuesto, aquellos productos de alta rotación, se venderán más rápido, por lo que logrará tener mayor movimiento de caja. Del mismo modo, aquellos productos que cueste más tiempo vender, el simple hecho de comprar menos cantidad de acorde a la demanda del mercado, nos permitirá disponer de mayor liquidez.
3. Disponer de una línea de crédito:
En algunos casos, también se puede solicitar una línea de crédito con tal de suplir la falta temporal de capital de trabajo. Una línea de crédito no deja de ser un préstamo a corto plazo y revolutivo; el cliente solicita el dinero y puede pagar en cualquier momento antes del vencimiento y volver a solicitar el dinero a cambio del pago de una tasa de interés. Se trata de una buena opción si tienes problemas relacionados con el capital de trabajo, sin embargo, uno debe a recurrir a este tipo de financiación si realmente va a poder asumir los pagos; en caso contrario, recomendamos no asumir tal riesgo.
4. Negociar plazos mayores de pago con sus proveedores:
A la hora de establecer relaciones con sus proveedores, intenta buscar siempre que los plazos de pago sean flexibles, de modo que puedas tener un respiro en caso de que algún cliente o varios clientes no te paguen a tiempo. Si en una situación extraordinaria no cuentas con el dinero para pagar, puedes hablar con tu proveedor e intentar negociar una extensión de los plazos.
5. Controlar los gastos:
Aunque pueda parecer evidente, muchas empresas suelen olvidarlo. Cuando eres una pequeña empresa, es importante controlar bien en qué se gastan los recursos que uno dispone. El consejo es simple: no despilfarres tu dinero, gasta únicamente en aquello que sea prioritario y necesario para la subsistencia de tu negocio. Algunas soluciones a esta problemática pueden ser, por ejemplo, contratar servicios temporales para reducir costos, en vez de suscripciones o servicios fijos que puedes no estar utilizando en el día a día. También es aconsejable centrar la atención en optimizar los procesos productivos de la empresa para ahorrar recursos.
6. Contar con un presupuesto:
La planificación es la mejor forma de evitar problemas de liquidez. Establece un presupuesto de las entradas y salidas de efectivo que incluya una programación del capital de trabajo, inventarios, cuentas por pagar y cobrar, así como obligaciones de corto plazo que tiene la empresa.
7. Recurrir al descuento de facturas o factoring:
Una opción muy recomendable para las PyMEs con problemas de liquidez, es el uso de plataformas de descuento de facturas como Facturedo. El factoring o descuento de facturas consiste, principalmente, en que una empresa cede sus créditos (facturas) a una entidad bancaria o financiera y ésta se va a encargar del cobro. A la empresa se le da un porcentaje del dinero de la factura que se debe cobrar (por ejemplo, un 80%), a cambio del pago de una tasa de interés o comisión. Cuando el cliente de la empresa le paga al banco, al empresario se le brinda el porcentaje restante. Gracias a la tecnología y las nuevas plataformas online, este proceso se ha optimizado al máximo, permitiendo ofrecer las mejores condiciones de financiación para las empresas.
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